Ana Correa (Peru)En julio hicimos juntas los tramites de solicitud de visa en la oficina de UK en Lima, llenando la solicitud correspondiente por internet, pagando 120 dolares con tarjeta de credito prestada y llendo a la cita respectiva. Sin embargo 15 dias despues me llego un mail que decìa que habia habido un error irreparable con mis datos "biometricos" y que debia pagar nuevamente 120 dolares, llenar la solicitud e ir a la oficina.
No hay telefono ni correo que te responda y la recepcionista del edificio no te deja subir al piso 23 en donde quedan sus oficinas, si no haces el pago, tienes un numero, una cita...
Hice todo nuevamente. Llegue a la oficina y me dijeron que el error de la perdida del skaneado de mis huellas digitales y fotografia habia sido del satèlite!!!!! y que no me preocupara porque mi visa iba a llegar a tiempo para que yo viajara el 14 de agosto, fecha de mi vuelo. El tramite se retomo el 1ro. de Agosto y hasta hoy no hay resultados.Aqui no hay Embajada sino Consulado.
Nuestros pasaportes viajan por balija diplomatica a New York o Rio de Janeiro para ser investigados, sellados y devueltos. Ahora mi pasaporte esta en Rio de Janeiro y me imagino que llegarà cuando el evento magistral de mujeres creadoras en Cardiff haya terminado.
Cuento esto porque creo que debemos crear un pensamiento-acciòn que nos lleve a eleminar los maltratos que los ciudadanos peruanos recibimos en las embajadas, especialmente europeas y norteamericana.
Jill Greenhalg, fundadora del Projecto Magdalena al recibir la noticia, no dudo en invitarme a realizar una transmisiòn via skype de 20 minutos de mi accion escènica Confesiones, programada para el dia de ayer, miercoles a las 4 p.m. en el evento de Cardiff. Ayer, desde la sala del grupo, a las 9:30 hora de Peru y contando con la ayuda de Jorge Baldeon en Lima, Helen Varley, Teresa Ralli y Ana Woolf en Gales y la presencia y direcciòn de Miguel Rubio y nuestros amigos Edmundo, Lili, Gabriela y Rocio, lo hice y fue maravilloso.
Hace poco escribi diciendo que "siento que en el Magdalena las mujeres que participamos estamos juntas y reunidas unanimemente. Hay una unanimidad para tocarse de manera simple y sensible. Para que todo pase a traves de ti, de tus sentidos y emociones y esto sucede porque hay el espacio de confianza y proteccion que nos damos las mujeres cuando nos juntamos. Este espacio ha sido fundamental para poder mirarme y trasmutar muchos dolores y culpas convirtiendolas en acciones y personajes". Y ahora despuès de haber estado juntas a traves de las imagenes y sonidos que recorren el ciber espacio puedo afirmar esta vocacion de visibilizarnos y que nuestras voces se escuchen cada vez mas.