La rutina de Mette

Francesca me presentó a Mette como una de las mejores personas de Holstebro y ayudante en la OTA (Los archivos del Odin Teatret), que en ese momento se llamaba CTLS (Centro de Estudios de Teatro Laboratorio). Mette siguió llamando a OTA por su antiguo nombre y aunque intenté explicarle muchas veces en qué consistía la diferencia, ella me escuchó, asintió y al final dijo "sí, CTLS" mientras parecía sonreír.

La rutina de Mette para venir a trabajar en los archivos con nosotros era casi siempre la misma, pero hasta ahora la recuerdo: estacionar el auto verde en el mismo lugar (¡el que a Eugenio no le gusta!) pero siempre el suyo, abrir completamente la puerta del coche y gritar…

"Francesca!"

Y nosotras decir: Ciao MetteRette, come stai?

Ella: Eh?

Nosotras: E dai Mette, come stai? E' semplice su!

Sacar el andador, cargar su bolsa y bromear con ella y sus muletas poniéndome enfrente de ella o seguirla por la escalera de caracol hasta la oficina de la OTA. Luego, la mejor parte: hacer un espresso con la cafetera, a ella le gustaba negro, largo y muy fuerte. Algo de trabajo, algunos recortes, algunos chismes sobre personas que no conocía y finalmente la pregunta: ¿Cuándo puedes venir a jugar a las cartas?

Así que fui muchas veces, con Francesca, Ana y otras personas al azar, Paula con seguridad, Sabrina, Fausto; el juego se llamaba "Lort i potten". ¡Nunca entendí por qué, pero era tan divertido! Estaba segura de que las reglas cambiaban ligeramente de vez en cuando y creo que gané muy pocas veces. Entre un poco de vino, charlas, algunos albaricoques secos, pasteles de arroz con chocolate sin azúcar, un poco de vino blanco del valle de Napa, más risas, más charlas, más jugar a las cartas, más perder, una sopa de tomate muy particular y horrible que comí diciendo  ¡la peor del mundo!, más risas, un trozo de chocolate para quitarme el sabor,  más risas y al final:  " Tak for i aften, sov godt MetteRette "con mi poco convincente acento danés!

Siempre me impresionó la fortaleza de Mette y lo mucho que trabajaba, especialmente para el Festival Transit, organizando la comida para tanta gente y por tantos otros que ella arrastró a hacer horas de voluntariado y por la cantidad de sonrisas que era capaz de dar y de recolectar.

Si alguna vez pasaste por el Odin Teatret, ¡no puedes no conocer a Mette Jensen!

Ella me llamó Wale, algo entre Vale y ballena ... no estoy segura de si me gusta, pero es pegajoso-desafortunadamente- ¡y ahora me hace sonreír!

Tak for i aften, MetteRette; sov godt.

Wale

 

Traducido por Amaranta Osorio