CandyLand - Tierra de Lobos

28 February and the 1, 2 and 7, 8, 9 of March at Teatro Libre Centro.

SINOPSIS:

Una espera. La soledad es llenada por un juego que se repite una y otra vez, gestos que mantienen el mundo interno del personaje protegido y en perfecto orden. No sabemos cuando comenzó esta historia pero si sabemos cuando termina. Un lobo aúlla y el mundo se desmorona. Llega un tiempo sin tiempo y un espacio árido donde una vieja transitará evocando sus recuerdos, de niña, de mujer, de vieja niña mujer.

CANDY LAND, TIERRA DE LOBOS

Si pudiéramos hablar del dolor, podríamos olvidar tú y yo. Si pudiéramos hablar tú y yo, si pudiéramos hablar, tú y yo... Luego hablar con el vecino, luego en la junta barrial, luego en toda la ciudad, cientos de personas hablando de lo que pasó, de lo que nos pasó, tal vez podríamos curarnos.”

Arístides Vargas, La casa de Rigoberta mira al sur. ¿El inicio es una vez más la historia de Caperucita? ¿La pérdida de la inocencia al entrar a un bosque y encontrarse con la amenaza de un lobo? ¿Cuántos rostros hay detrás de un rostro? ¿Del rostro de un lobo? ¿El inicio es una visita hecha en Lima al Monumento El ojo que llora, de la escultora Lika Mutal, donde se camina, piedra tras piedra, para recordar a las víctimas de la violencia del terrorismo? ¿El inicio es la visita al LUM, el Lugar de la memoria, también en Lima, y mi encuentro con testimonios que una vez más, como ocurrió ya en mi país Argentina, me perforaron el alma y me hicieron volver a preguntarme por el sentido de mi oficio? ¿Qué cuento cuando cuento? ¿De qué hablo cuando tengo la posibilidad de hablar? ¿El inicio es el primer testimonio de ausencia y desaparición que percibí, pero nunca me contaron, cuando aún era pequeña? Y luego vinieron otras ausencias y muchas y demasiadas y ya no solo del continente latinoamericano. La pregunta original fue hecha a nosotras mismas: ¿cuándo perdimos nuestra inocencia? A partir de qué situación, circunstancia, acción, hecho; el resto fue solo seguir escuchando los relatos que fueron llegando. El de una mujer adulta, Cirila, que aún lloraba la ausencia de su madre. La ceremonia de un té que cada tarde compartían, que quedó suspendida allá en el tiempo, hace más de 40 años. El grito de ¡Asamblea! En medio de ladridos de perros y olor a madera y carne quemada.

Con Candy Land, tierra de lobos intentamos concluir una ceremonia, restituir un final simbólico, escénico, a una historia interrumpida por una brutal realidad. El teatro, una vez más, si bien no nos permite recuperar un cuerpo, nos permite sí, reparar, entender y sanar heridas personales, sociales, sin olvidar que a la vuelta de la esquina los lobos aún siguen acechando.

Ana Woolf.

Bogotá, Agosto 2017

TO BUILD A HOME

Dinamarca 2012,

Una actriz plancha sus vestuarios y un mantel antes de entrar en escena. Es su largo ritual cotidiano. Entre pliegue y pliegue de una inmensa tela blanca, aprende y recita poesías. Planchando, busca una lejana sensación de casa, a veces necesaria en esa vida en constante movimiento que la actriz había elegido a los 17 años, dejando su país y familia para irse a tierras nórdicas en busca de sueños teatrales. El tiempo echa raíces y el desarraigo son flores espinadas. De la boca de la actriz surgen palabras extrañas en un idioma extraño. Es William Blake que habla de una inocencia oscura, de paisajes líricos pero al mismo tiempo aterradores; palabras que hablan de la pureza del alma y del acecho de las sombras. De alguna manera, esas palabras extrañas le recuerdan (a la actriz) aquellas muñecas guardadas en el desván de la casa de su abuela, aquellas muñecas viejas, aterradoras y bellas. Así fue como, muchos años antes de que naciera este espectáculo, nació el personaje que lo habita: Una muñeca rota… Un recuerdo de un tiempo feliz, de una inocencia perdida. La construcción de mi muñeca fue simple: mi maestra Iben Nagel Rassmussen donó el traje, y yo fui encontrando los accesorios. Elena, mi hermana de oficio, fue mi compañera en la búsqueda del vestuario, entre tiendas de segunda, y objetos hechos con nuestras manos. Jugábamos con músicas que salían de su violín y las palabras extrañas que salían de mi boca. Había nacido un personaje. Cuando me veía en el espejo transformada en mi muñeca, me preguntaba ¿de cuántas historias habrá sido ella testigo? ¿Habrá vivido

ese tiempo de “Cantos de la inocencia”? ¿Se habrá encontrado en los oscuros pasillos de

los “Cantos de la experiencia”? Durante varios años, la muñeca fue el ‘personaje de calle’ de la actriz, quien la ponía a interactuar con espectadores de todas partes del mundo, cantando y bailando en plazas, parques y escuelas... Pero, secretamente, la muñeca tenía una vida propia. Permaneció luego durante varios años guardada en el desván, en su pequeña casa de muñecas. Era allí donde se sentía más feliz, contaba sus historias una y otra vez, ordenaba la casa y preparaba el té, una y otra vez. A la actriz, después de 10 años de viajes, traslados, aprendizajes y cicatrices, le llegó el momento de regresar a casa. Volver a la casa de su abuela: aquel lugar que contenía los recuerdos de un tiempo de inocencia (¿y cuál es, si no esa, la verdadera función de una casa?). Pero mi abuela había muerto recientemente y la casa sufría un proceso de transformación ineludible, irrefrenable. En mis manos veía desmoronarse mi pasado y todos esos rincones que me contenían y ayudaban a que el desarraigo fuera una experiencia menos aterradora. Entre las ruinas comencé a trabajar en el salón

de la casa, ahora vacío, pero aún cargado de recuerdos. Fue en ese salón, con la mirada

hacia el árbol de feijobas (que, desde tiempos antiguos, alimentaba los placeres y los dolores de su familia) donde vino el momento del encuentro. Ana, por fin una directora, una atenta mirada, que le construyera una casa más sólida a esta muñeca rota. Y así comenzó el proceso vertiginoso en el que años de incubación toman forma en unas semanas. Fue en ese salón que vino a mí una Antigua figura, una vieja. ¿Mi abuela? ¿Una parca? ¿Yo misma con 70 años? Y fue así como encontramos el tiempo del recuerdo en medio de piedras, cenizas y ausencias. Fue así como llegaron los testimonios de las guerras, los lobos que están al acecho… y fue así como llegaron las palabras de Arístides: “mamá, me estoy borrando”…

Bogotá, 2017

La actriz plancha vestiditos de muñecas, ha encontrado un nuevo ritual. Una forma de

volver a casa, aun desde las ruinas del tiempo. La casa de la inocencia nunca volverá a ser la misma, pero el teatro es un lugar en donde se pueden transformar piedras en ovejas.

Sofia Monsalve

Bogotá, Agosto 2017

ANA WOOLF

Actriz y directora Argentina con residencia por más de 13 años en Dinamarca, Francia e Italia. Integra el staff de colaboradores internacionales del Odin Teatret (dirigido por Eugenio Barba, Dinamarca). Discípula de Julia Varley quien la ha dirigido en dos unipersonales: Semillas de memoria y Blanca es la noche y en la demostración de trabajo - espectáculo Detrás del telón. Ha sido asistente de dirección de Eugenio Barba en los proyectos internacionales Ur-Hamlet y El casamiento de Medea; en La vida crónica (espectáculo de grupo del 2013) y Si el grano no muere (proyecto internacional con motivo del 50 aniversario del Odin Teatret). Dirige y colabora con compañías europeas y argentinas Francia, Italia, Dinamarca, Brasil, Bolivia, Argentina. Entre los cuales se destacan las más recientes “Flores arrancadas a la niebla” de Arístides Vargas (ganadora de premio IberEscena), Amor de Denisse Arrancibia y Maltagliatti una creación del Teatret OM (Dinamarca). Ademas es integrante del staff artísticopedagógico de la ISTA y ha desarrollado un entrenamiento personal basado en técnicas orientales y ritmos latinoamericanos. Conduce seminarios en Europa, Asia y Latinoamérica. Es autora de artículos de reflexión sobre el teatro, publicados en diferentes revistas teatrales y ha traducido varios libros de Eugenio Barba y del Odin Teatret al español.

SOFIA MONSALVE

Se forma como actriz desde la edad temprana de 4 años, junto con la compañía de su familia el Teatro de la Memoria dirigida por el maestro Juan Monsalve. A la edad de 17 años viaja a Europa para iniciar un proceso de formación y colaboración con el Odin Teatret (Dinamarca), dirigido por Eugenio Barba, y entrando a hacer parte de la compañía durante 10 años. Durante este tiempo, continúa su formación académica en antropología en la Universidad Sapienza de Roma y simultáneamente continúa su formación como actriz con Iben Nagel Rasmussen, del Odin Teatret, quien la assume como alumna dentro del grupo, y con otro maestros de diferentes tradiciones teatrales. Durante esos años participa en el proceso de creación de La Vida Cronica, un espectáculo bajo la dirección de Eugenio Barba, y más adelante entrará a formar parte del elenco de todos los espectáculos del grupo danés. Durante esos años desarrolla un entrenamiento personal, bajo la guía de Iben Nagel, basado en la presencia del actor como lugar fundamental donde ocurre la acción teatral y entra a formar parte del grupo internacional de investigación teatral The Bridge of Winds, dirigido por la maestra y con quienes se reúnen anualmente en varios países de Europa y America, realizando espectáculos, talleres, demostraciones y conciertos. A partir del 2016, regresa a Colombia, donde retoma el Teatro de la Memoria, asumiendo la dirección artística del grupo y desenvolviéndose como pedagoga de formación actoral en el Centro de Formación de la Casa del Teatro Nacional. Además, conduce talleres de entrenamiento físico y vocal a nivel nacional e internacional. Actualmente desarrolla investigaciones sobre la presencia y la dramaturgia del actor que implementa en sus creaciones.

TEATRO DE LA MEMORIA

El Teatro de la Memoria, fundado en 1989, en Villa de Leiva (Colombia) y dirigido por Juan

Monsalve y Sofia Monsalve es un Centro de Investigaciones en las artes escénicas que trabaja en: investigación, creación y transmisión. Se destaca por ser el grupo pionero de la Antropología Teatral en Colombia, y por haber estudiando fuentes originales de representación (ritos, fiestas y expresiones de la cultura popular) como patrimonio ancestral de técnicas teatrales que luego implementa en la realización de creaciones contemporáneas en dialogo con el patrimonio ancestral, las nuevas estéticas y las tecnologías de la escena. Se caracteriza por ser un grupo teatral en el que prima la creación colectiva y la investigación minuciosa de materiales escénicos por parte de los actores, integrando en sus obras danza, música en vivo, artes plásticas y teatro y caracterizándose por su precisión técnica y rigurosidad estética. Los orígenes del grupo se encuentran en el grupo Acto Latino, de quien Juan Monsalve fue su fundador, co-director, actor y dramaturgo, desde 1967; y donde se destacaron, por su innovación en los lenguajes escénicos y por su impacto político obras como: El Coronel no tiene quien le escriba, La Excepción y la Regla, Cada vez que hablas te crece la nariz, Pinochet, Acto sin Palabras, Blacamán, Historias del Silencio, La Danza de los Cambios, Edipo Rey, Ondina, El Manantial de los Ayes, Lunario, Cola de Pez, (Bophal, India) Pancha-Tantra, (Bophal, India), El Huso de la Nacencia, (Villa de Leiva). En el 1989 se funda el Teatro de la Memoria, desde entonces se han realizado 25 montajes teatrales, algunos de los cuales con dramaturgia original y otros co- producidos en países como India, Mexico, Ecuador y Chile (ver relación de las obras anexo). También Ha realizado giras por El Salvador, Guatemala, México, Ecuador, Perú, Venezuela, Francia, Alemania, Italia, España, Suecia, Finlandia, Inglaterra, Suiza, India, Indonesia, Japón, Honduras, República Dominicana, Chile, China y Dinamarca. Ha

participado en numerosos festivales nacionales e internacionales, y recibido becas y reconocimientos del Ministerio de Cultura, IDARTES, Iberescena, Icetex entre otros. Además, ha realizado investigaciones en Antropología Teatral en India, Bali, Brasil y en la Amazonía colombiana realizando proyectos de intercambio con reconocidos maestros internacionales. En el 2015, Sofia Monsalve, después de un decenio de formación y trabajo con el Odin Teatret de Eugenio Barba, regresa a Colombia y assume la dirección artística del grupo para reemprender el camino abierto por padre. Actualmente realiza proyectos de investigación como la Idea del Teatro (beca Ministerio de Cultura) e intercambios con reconocidos artistas internacionales y proyectos multidisciplinares para la creación de nuevas propuestas escénicas, entre el teatro, la danza, el perfomance, el uso de tecnologías multimedia y la sabiduría ancestral de las fuentes originales estudiadas por la Antropologia teatral.

FICHA TÉCNICA

Dirección y dramaturgia: Ana Woolf

Actriz: Sofia Monsalve

Textos: Arístides Vargas, William Blake,

Sofía Monsalve y testimonios de mujeres

víctimas de la violencia de Estado.

Escenografía: Melissa Villegas

Objetos de escena: Tere Monsalve

Diseño de imagen: Theo Esguerra

Diseño de iluminación: Giulia Ducci

Fotografía: Juan Antonio Monsalve

Música: Antonio Cortes

Asistencia: Leyla Gutierrez

Duración: 70 min.

Agradecimientos: Ana Correa, Cia Yin’s Inspiraçao, Lucia Sander, Ensamblaje Teatro, Marta Ruiz y Adra Danza, La Casa del Teatro Nacional, Francesco Corbelletta.

LINKS

Trailer - https://youtu.be/7FeKACdo1aM

CONTACTO:

mail: filosofrita@gmail.com

tel: +57 318 3294136

CANDY LAND, TIERRA DE LOBOS

Con Sofia Monsalve. Direc. Ana Woolf